ENTREVISTAS

ALDO MATA

CV ALDO MATA

Concertista español de violonchelo que ofrece conciertos como solista en Europa, Asia y América . Estudió con María de Macedo, Arizcuren, Monighetti (Escuela Reina Sofía), Scholes, Tsutsumi, Janos Starker (Indiana University) y Rados. Ganador de premios en varios concursos (JJMM, Searle, Popper, etc) y de becas (Fulbright , AIE, …). Es Doctor por la Universidad de Indiana (título equiparado por la Universidad de Granada) y Profesor del Conservatorio Superior de Castilla y León, OSCYL y en CSKG. Miembro del Trío Alborada y del Cuarteto Granados. Ofrece master classes y conciertos recientemente en Japón (Japan Cello Society), EEUU (University Southern Mississipi ) Colombia (EAFIT ) y Brasil (Bagé, Poços de Caldas, Lages, Sao Paulo, etc ). Ha grabado como solista para Naxos y Sony y con Tempo di Basso. Su artículo sobre La Nota Misteriosa de la Quinta Suite de Bach es citado en la última y definitiva edición de las Suites de Bärenreiter (2017). Toca un violonchelo italiano, Nadotti, de 1787 y un Gand&Bernardel de 1889. Próximos conciertos en Japón , España, Brasil, Suiza, EEUU, Rumanía y grabación de un CD en Michigan.

ENTREVISTA A ALDO MATA

P: ¿Qué te atrae de la corriente históricamente informada en el ámbito de la interpretación?

A. M.: En este terreno creo, tal y como hace Bruce Haynes, que a través de la búsqueda de lo “histórico” por una suerte de serendipia se produce un efecto mágico por el cual encontramos los nuevos y más modernos caminos en el terreno de la interpretación. Historicismo más talento produce modernismo.

P: ¿Sin pica y tripa? Cuéntanos también un poco de la evolución de tu instrumento.

A. M.: Desde pequeño me resultaba un misterio comprender como los grandes del cello, Boccherini, Popper, Duport, Romberg, Piatti, etc se habían sentido tocando sus extraordinarias obras… sin pica, cuerdas de tripa, etc… A lo largo de los años, muy paulatinamente, casi sin saberlo, me fui acercando hasta acabar teniendo una manera de tocar que se me antoja muy cercana a ellos (en lo organológico al menos). El resto permanece en el mundo de la conjetura… Puedo decir que todo el repertorio se puedetocar cómodamente de esta guisa y que yo me siento particularmente a gusto.

P: ¿Qué crees que se puede deducir de las primeras grabaciones con instrumentos de cuerda? (Violinistas, cellistas, cuartetos de cuerda, incluso orquestas)

A. M. : Lo que más nos diferencia viendo los testimonios que tenemos, cuya calidad de grabación es muy diferente a la actual, es que hay una gran diferencia de “gusto” que se ve reflejada muy obviamente en el uso del vibrato y de los portamentos. En cuanto a la interpretación son mundos completamente diversos… Si escuchamos a Mengelberg interpretando a Mahler o a Cuartetos como el Busch o el Budapest vemos que las prioridades han cambiado. Antaño el entendimiento de la obra parecía ser lo fundamental… Ahora predomina la preocupación con los aspectos técnicos de la ejecución (errores musicales no escandalizan a casi nadie)…

P: ¿Por qué es importante para ti estar en contacto con las fuentes? (Tratados, métodos, cartas, testimonios…)

A. M. :Realmente es a través de estos documentos donde podemos acercarnos más a la mente de los compositores e intérpretes del pasado. Esos testimonios nos dan muchas pistas de detalles instrumentales y musicales que de otra manera no tendríamos ni idea. Es una deuda que tenemos los músicos actuales para con los grandes compositores del pasado, al menos informarnos en la medida de lo posible qué pensaban, qué querían, qué significaba la música en cada circunstancia diferente, y un larguísimo etcétera… Todo esto nos inspirará y ayudará a comprender mejor el mensaje de dichas composiciones y la manera de interpretarlas.

P: ¿Cuáles son tus referentes musicales? ¿Y tus cellistas favoritos?

A. M. : Mis referentes: Bach, Haydn, Mozart, Beethoven, Brahms, Schumann, Schubert, Schönberg, Bartók… Cellistas favoritos, Boccherini, Duport, Romberg, Popper… De la actualidad sin duda Ferenc Rados (lo más cerca que me he sentido jamás de estar con Brahms o Beethoven) y de cellistas, Jaap ter Linden, y Roel Dieltiens: el primero es un verdadero amante de la música con una sabiduría e intuición únicas y el segundo la versatilidad hecha cellista.

P: La vocalidad en el violoncello.

A. M.: Como vemos en el tratado de Don Leopoldo, el objetivo máximo de un instrumentista es acercarse lo máximo a la voz humana. Esto puede ser de lo más contradictorio (hay cantantes a los que aborrecería parecerme y en cambio otros son realmente sublimes). Recomiendo (cosa que hago a menudo) conocer y tocar los grandes Lieder de Schubert, Schumann, Brahms, etc…. Es una de las mejores lecciones musicales que uno puede recibir jamás.

P: “Portamento? Nein, bitte!”

A. M.: Tema delicado… Sin embargo, es impensable que un cantante prescinda de portamentos. Si parecerse a ellos es el objetivo debemos profundizar en el maravilloso arte del portamento… Soltura instrumental y buen “gusto” harán el resto. Como de todo recurso en la vida, abusar deviene en manierismo, prescindir asepsia… No sé qué es peor…

P: ¿Qué no soportas en un pianista?

A. M.: Superficialidad, la preeminencia del elemento vertical (bajar las teclas) en detrimento de la línea musical… En otras palabras el alejarse de la vocalidad que mencionábamos para limitarse a un gimnástica que en muchos casos deslumbra pero que en realidad adultera la música… y si lo acompañamos de vestuarios de dudoso gusto más teatralidades esperpénticas ya mejor no hablar…

P. De lo inmediato y de la espontaneidad en la interpretación musical. ¿Cuán pensada antes, cuán dejada a la inspiración del momento y cuánta improvisación?

A. M.: Si está “pensada”, no hay espontaneidad en teoría… Ha de ser dejada al momento dentro de un cúmulo de posibilidades “pensadas”. Improvisación por supuesto, pero como resultado de múltiples improvisaciones anteriores. En cuanto a aspectos melódicos y ornamentación, la espontaneidad nace fruto del conocimiento y del uso sensato de dichos recursos. Aspectos rítmicos, deberían ser fruto de una lógica musical y resultado de una coherencia armónica y de la melodía (… más el famoso “buen gusto”). Combinamos conocimiento, experiencia, improvisación como si de un potaje se tratara y acabaremos teniendo la interesantísima “espontaneidad”, que merced a la pericia e inspiración del intérprete será más o menos lograda.

P: Cuéntanos de tus próximos proyectos.

A. M.: Seguir investigando temas fundamentales de la historia del violonchelo (oirás pronto sobre ello). Conciertos y recitales en Brasil, Japón, Rumanía, EEUU… La grabación de un disco en Michigan… y mucha música de cámara (con el Trío Alborada, Cuarteto Granados… y tantos amigos extraordinarios…). Además de seguir enseñando a todos aquellos que me necesiten en su evolución musical, ya sea en Salamanca, Madrid, Tokio, Sao Paulo, Mississippi o donde sea…

P: ¿Boccherini y una sonata falsa? ¿Bach y una nota equivocada? Parece que hubo muchos malentendidos por aquí…

A. M.: En el caso de Bach, hay que reconocer el gran problema de los instrumentistas monódicos para comprender la idiosincrasia armónica de la música que tocan. De lo contrario habría sido muy extraño que me tocara el honor de desvelar semejante error. En cuanto a la Sonata, como me dijo el profesor Speck al anunciarle mi descubrimiento, no es de extrañar. Hay tantas piezas de autoría dudosa que afortunadamente es lógico que se vayan desvelando con el tiempo (y con esa increíble herramienta que es la Biblioteca Musical On-line Petrucci).

P: “Triste España sin ventura.” ¿Algo que añadir? ¿Qué crees que nos falta que pueda haber por el Norte?

A. M.: Hay mucho talento e inteligencia entre los músicos españoles. Por desgracia, los gestores, los políticos, los que manejan la parte económica y política de la educación aún no están a la altura de otros países. Si en Finlandia exigen ser hiperbrillantes para ser profesor de escuela, ya que son los encargados de formar a las próximas generaciones, ¡en España se busca el perfil más mediocre…! Así comprenderemos que el futuro es oscuro. Cuesta creer que haya que mencionar algo tan evidente. La solución no parece tan difícil, ¿verdad?

P: Conservatorios… ¿algo que conservar realmente? ¿Crees que una mayor presencia de HIP en las instituciones de enseñanza podría ayudar algo?

A. M.: La mentalidad general de los conservatorios no promueven la creatividad ni la diversidad. Pensando en una de las instituciones más importantes de nuestro país vemos que (por lo general) predomina un pensamiento único, una manera similar, una globalización inminente… Tal vez HIP daría que pensar mucho. Creo que sería aire fresco fundamental que será muy positivo a corto y largo plazo.

P: Pequeño homenaje a Schumann: danos cinco consejos para jóvenes (y para no tan jóvenes).

A. M.: Escucha toda clase de música: cámara, ópera, lieder, sinfónico , jazz, antigua, contemporánea… ¡No limitarse al repertorio canónico!
Improvisa siempre las cadenzas, para cuando llegue el concierto tendrás recursos de sobra para afrontarla.
A veces es mejor asistir a clases de otros instrumentos que encerrarse a estudiar como locos.
Cuestiona todo. Para muchas cosas te costará encontrar la respuesta pero gracias a la búsqueda progresarás como músico con mayor rapidez.
Arriesgar es ser músico. Ante todo nunca quieras ser otro del que realmente eres. Se te notará demasiado y encima no serás sincero contigo mismo.

P: Un deseo para el 2018.

A. M.: Que terminemos el curso sin que se consuma la catástrofe de las Enseñanzas Superiores públicas en nuestro país (a pesar de lo ya ocurrido en Valencia, Asturias, etc..), donde para ser catedráticos no hizo falta ni tocar una nota… (!!!!!!) Surrealista…

P: Algo divertido que te hayan dicho después de un concierto.

A. M.: Una de cal y otra de arena… Dos conciertos muy recientes… Después de un recital en Tokio (con la suite de Cassadó), una señora del lugar: “¡Qué maravillosa interpretación, como se nota que usted se siente genuinamente español!” En Valencia tras un concierto con el trío (y el organizador, oriundo del lugar): “Prodigioso, ¡cómo he disfrutado charlando con los amiguetes durante el descanso!”

P: Un libro y una película.

A. M.: “En busca del tiempo perdido”. Libro infinito que nos remonta en una parábola vertiginosa al germen de todos nuestros recuerdos desde la más remota niñez. ¡Grande e inigualable Proust!
Stalker, o Nostalgia, o el Espejo… ¡Cualquier película de Tarkovsky le cambia a uno la vida!

P: Muchísimas gracias por tu tiempo y todo lo que nos has contado, querido Aldo. Para acabar, no podía faltar: un chiste de violas barrocas.

A. M.: Creo que era CPE Bach el que decía: al tocar en ensemble (sin director) el primer músico que vaya a tocar tras una G.P. (pausa general) ha de dar la entrada…”incluso si se trata del viola.” (¡¡¡!!!)

ENTREVISTA A LAURA GRANERO SOBRE LA SEMANA DEL FORTEPIANO (LA DÁRSENA, RADIO CLÁSICA)

Jesús Trujillo desde La Dársena entrevista a Laura Granero, quien organiza y coordina la Semana del fortepiano en el Conservatorio de Arturo Soria. Haz click aquí para escuchar la entrevista.

GALERÍA

CONCIERTO TEMPO DI BASSO

CONCIERTO ROGER ILLA

CARTEL SEMANA DEL FORTEPIANO
BOLETÍN SEMANA DEL FORTEPIANO